El turismo gastronómico es una de las actividades obligadas ( y preferidas) durante nuestra estancia en el lugar de vacaciones. Somos muchos los que optamos durante el mes de septiembre a aprovechar las bajadas de temperaturas durante el verano y aprovechar para hacer una escapadita a zonas de interior o rurales. El tiempo nos acompaña y entre nuestras actividades están las degustaciones de los platos típicos de la gastronomía española de interior.

La industria cárnica está muy ligada a este tipo de tradición y en especial un tipo de cocción se repite por ser una de las más sabrosas maneras de cocinar la carne, en su propio jugo y con lentitud para mantener todo el sabor? El Asado. ¿Quién no habrá probado un buen asado este verano? Si recorremos España nos encontramos con platos
tan conocidos como por ejemplo, las chuletillas de cordero asadas al sarmiento en La Rioja, o el ternasco asado y mechado de Aragón, el cabrito asado en Galicia o el cochinillo o cordero asado en Castilla y León.

Todos estos maravillosos platos tienen en común varios factores que hacen que podamos degustar el sabor de nuestros viajes: Tradición familiar, dedicación al preparado, manos experimentadas en cocina y la correcta elección de la pieza cárnica como pieza clave de la receta.
Factores que hacen de España una de las cocinas más exportadas al extranjero, con miles de fans en todo el mundo. Factores que en Tello tenemos presentes para aportar al mercado un consumo saludable, variado, dedicado y experimentado en todo el recorrido de nuestros productos. Del campo, directo a tu plato. ¿Creéis que el turismo rural está definido por el turismo gastronómico en zonas del interior? ¡Contadnos vuestras experiencias!