TRUCOS PARA EL SOLOMILLO
El solomillo es la pieza de carne procedente de la parte lumbar de la ternera o el cerdo, y es una auténtica delicia para los amantes de la carne.
Supone un producto fácil de gustar aunque a veces difícil de dar el punto, dependiendo de su espesor. Solemos cocinarlo junto con salsas y con diferentes acompañamientos; verduras, patatas o ensaladas.
Hoy os damos una serie de trucos para sacar el máximo rendimiento en tu cocina al solomillo, ¡Toma nota y cuéntanos tus trucos!
– Al elegir nuestra pieza en la carnicería debemos asegurarnos que dispone de un color rojo intenso, que en la parte superior, el solomillo debe tener una fina capa de grasa color blanco crema (en ningún caso amarillenta) y que dispone de un buen marmolado de pequeñas vetas de grasa que se derretirán en cuanto lo calentemos.
– Para preparar la carne desde Tello, os aconsejamos masajear la carne con aceite y pimienta durante unos minutos, para permitir que los sabores queden impregnados en ella. Nunca sales en este punto ya que hará sudar los jugos que queremos retener en la pieza.
– La plancha debe estar muy caliente antes de disponer el solomillo en ella. Tostamos el solomillo aproximadamente durante un minuto por cada lado, para así, sellar la superficie. Este procedimiento siempre ha de llevarse a cabo prefiramos el solomillo crudo o muy hecho.
– Continúa la cocción a fuego medio durante el tiempo que consideres ideal según tus gustos. Aunque solo la experiencia te indicará cuanto necesita cada carne, ya que recordamos que dependerá del grosor del corte que también hayamos elegido.
Truco Tello: ¿Quieres saber el punto de tu solomillo? Presiona con el dedo índice la superficie del solomillo y estará…
? Hecho: Si resiste a la presión y notas cierta dureza.
? Medio: Se muestra firme en su superficie aunque cede un poco a la presión.
? Crudo: Cede fácilmente y es muy suave al tacto.
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