Cuando hablamos de vitaminas en los alimentos, los grandes protagonistas siempre son las verduras y frutas.
Si es cierto que en lo que a carne se refiere siempre se destaca su gran contenido en proteínas y su gran aporte de hierro que ayuda a la oxigenación y funcionamiento del organismo. Pero las carnes, rojas o blancas, también tienen vitaminas importantes para el cuerpo que a menudo desconocemos u olvidamos.
En carnes rojas podemos encontrar vitamina D, B1, B2, ácido fólico, y principalmente vitamina B12. Ésta última sólo puede obtenerse mediante síntesis propia del organismo o en algas, de lo contrario, sólo la incorporaremos con las carnes, leche, huevo o quesos, alimentos de origen animal.
La carne de cerdo blanco tiene menos grasa que la de ternera o pollo, según los cortes, lo que la convierte en una carne magra que puede formar parte de todo tipo de dietas en las que se controla el aporte de calorías o de grasas. Además también aporta vitaminas del grupo B necesarias para un buen funcionamiento del sistema nervioso, lo que contribuirá a mantenernos más activos y llenos de vitalidad, y es que contiene altas dosis de tiamina, necesaria para conseguir una correcta asimilación de los hidratos de carbono por parte del organismo.
El potasio también es un mineral necesario e indispensable en el organismo. Concretamente de lo que se encarga este mineral es el correcto funcionamiento muscular y de la realización adecuada de los movimientos por parte de los distintos músculos del organismo, entre ellos el corazón.
Todos los alimentos nos ofrecen algo distinto, por ello, una dieta saludable incluye variados alimentos en cantidades adecuadas.