A Erlantz Gorostiza, nuestro asesor gastronómico, le encanta hacernos disfrutar con platos sencillos y exquisitos. Un ejemplo es este que os traemos hoy, un solomillo asado con tocineta. Una receta con solo tres ingredientes con la que vas a chuparte los dedos tú y toda tu familia. Te lo garantizamos.
No pierdas detalle del paso a paso que te contamos aquí abajo porque pocas veces vas a encontrar algo tan exquisito y tan fácil de hacer. Aunque no deberíamos sorprendernos, Erlantz nos tiene acostumbrados al buen comer. No hay más que ver otras recetas que hemos compartido contigo como este pollo salteado con salsa de mostaza, su sándwich gitano o esta fricasé Santi Santamaría. Y todo elaborado con los mejores productos Tello, claro.
¡Buen provecho!
Ingredientes:
- 1 solomillo
- 20 lonchas de tocineta bien finas
- Aceite de oliva
Elaboración:
Antes de nada, sacamos el solomillo de la nevera unas 6 horas antes de cocinarlo para que se atempere. Este paso es muy importante para no cocinar la carne recién sacada del frigo.
Una vez puestos manos a la obra, precalentamos el horno a 140ºC. Después, ponemos la tocineta en lonchas perfectamente estiradas en un papel de carnicería o similar. Con el solomillo atemperado, lo enrollamos con la tocineta, ayudándonos con el papel para que haga de “rodillo”, de manera que lo cubra totalmente y se convierta en una especie de segunda piel. Lo siguiente será atarlo con liz.
Colocamos una sartén antiadherente al fuego y cuando humee le echamos aceite, doramos el solomillo durante 15 minutos. Una vez lo hayamos dorado por todos sus lados, lo colocamos en una rejilla de horno con una bandeja debajo para que se deposite allí toda la grasa que va soltando y lo horneamos durante 35-40 minutos. Será necesario ir dándole la vuelta cada 5 minutos para que se dore bien por todos lados.
Acabado y presentación:
Sacamos el solomillo del horno y lo dejamos sobre la misma rejilla para que repose.
Lo tapamos con papel de aluminio y le hacemos un par de chimeneas en la parte superior. Lo dejamos reposar unos 10 minutos para que todos los jugos se acaben de concentrar en su interior.
Después, cortamos al gusto y colocamos en una bandeja caliente para que no pierda calor.
Lo servimos con un poco de ensalada o cualquier otro tipo de lechuga y unas setas recién salteadas.
El truco del chef:
Para evitar que se quemen los sabrosos goteos que el solomillo va soltando en un horno caliente, vertimos con cuidado en la bandeja el agua suficiente para cubrir el fondo y volvemos a repetir las veces que sea necesario para que lo que se evapore sea el agua, mientras que el jugo se mantendrá en perfecto estado.