A los niños les gusta muchísimo la pizza y también pasar tiempo con su familia haciendo cosas divertidas. ¿Y a quién no? Por eso hoy queremos enseñarte esta riquísima receta de pizza que hemos encontrado en el canal de Paulina Cocina para que, además de disfrutar comiéndola, toda la familia se lo pase en grande cocinándola. Es tan fácil de preparar que ni siquiera necesita horno. Con una sartén y una tapadera será más que suficiente :)
¿Quieres ver cómo se hace? Vamos con ello. Pero antes, recuerda que también hemos publicado recientemente esta receta de tarta de manzana y miel o estos sándwiches de jamón monstruosos que seguro que también os pirran.
Ingredientes
- 1 ½ taza de harina
- 1 cucharadita de levadura química
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 11 cucharadas de agua
- Salsa de tomate
- Queso mozzarella
- Jamón York Tello
- Orégano
Elaboración
Antes de nada reunimos todos los ingredientes que vamos a necesitar.
Para la masa, ponemos todos los ingredientes secos en un bol y los mezclamos bien: la harina, la levadura química y la sal. A continuación, agregamos los líquidos: el agua y el aceite. Y volvemos a mezclarlo todo.
Si os queda demasiado líquida podéis añadir un poco más de harina. Y si os queda demasiado seca, un poco más de agua. El objetivo es que el resultado sea una masa con humedad que no se pegue en los dedos.
Después amasamos durante un par de minutos y la dejamos reposar entre 5 y 10 minutos. Así la masa estará más maleable y suave, perfecta para cortarla en dos y empezar a extenderla con un rodillo para darle una forma circular.
A continuación, ponemos la masa en una sartén a fuego lengo y presionamos con los dedos para hacer un pequeño borde alrededor.
Mientras mantenemos la masa a fuego lento, añadimos la salsa de tomate, el queso mozzarella, el Jamón York Tello (o cualquiera de nuestros riquísimos toppings) y un poco de orégano.
Por último, le ponemos la tapadera a la sartén para que se derrita bien el queso. Mejor si tiene agujeritos, así evitaremos que el vapor se condense y moje la masa. Y después de algunos minutos, cuando notéis que la masa ya está crujiente… ¡ya tendréis vuestra pizza!
¿En qué se diferencia esta pizza de las que hacemos en el horno?
La única diferencia es que los bordes no quedan tan crujientes como en el horno. Notaréis que están tan esponjosos como el resto de la masa por lo que es ideal para que los niños puedan masticarla sin problemas :)