Hay personas que están hechas la una para la otra y con los alimentos pasa lo mismo. Existen ciertos productos que, combinados, se convierten en un manjar exquisito y que se pueden cocinar de infinidad de maneras diferentes. Es el caso de la relación de amistad que existe entre los huevos, las patatas y el jamón serrano. Con ellos podemos obtener unos exquisitos huevos rotos con jamón o una deliciosa tortilla de patatas con un toque ibérico.
La carne de cerdo, las patatas y los huevos son alimentos consumidos en la mayor parte del mundo. Pero difícilmente encontraremos fuera de nuestras fronteras un plato como los huevos rotos con jamón. Un plato estrella para muchos españoles, considerado ya como típico de nuestra cocina, esta receta gusta tanto a mayores como a los peques de la casa.
Pero, aparte de una receta sabrosa y sencilla, ¿qué más nos ofrece la combinación de estos alimentos?
Por lo general este plato suele catalogarse como un segundo, así que si lo servimos después de una ensalada podemos obtener un menú muy completo. De esta forma añadiremos más vitaminas y minerales. Las patatas son una fuente de hidratos de carbono, los huevos suponen un alto aporte en proteínas y el jamón además de sumar sabor proporciona a este plato de un mayor aporte de vitaminas y minerales.
A la hora de cocinar este plato es más que recomendable utilizar aceite de oliva. Al tratarse de productos fritos será mejor utilizar este tipo de aceite que sumará grasa al plato, pero de forma saludable.
Huevos, patatas y jamón: una combinación deliciosa que se puede mejorar.
Los huevos rotos con jamón serrano es uno de los platos estrella de la gastronomía española. Además, es muy sencillo de preparar, pero existen algunos trucos que harán de este tradicional plato un manjar aún mayor.
Depende del gusto de cada uno, pero en el caso del huevo no debemos olvidar la sal y, ¿por qué no?, cocinarlos con puntillita para que quede más crujiente. En el caso de las patatas es muy importante freírlas en aceite de oliva y añadir la sal después de freírlas. Si te gusta el ajo, no dudes en añadir un par de dientes de ajo a la sartén.
En cuanto al jamón serrano este debe ser de buena calidad para dotar al plato de un aroma y sabor único. La forma de añadirlo varía, hay quien lo prefiere en tacos, lonchas o comerlo de forma independiente.
Si te apetece darle un toque más gourmet y sorprender con nuevos sabores a tus comensales puedes añadir al plato, justo antes de servirlo, aceite de oliva virgen extra a la trufa blanca. ¡Quedará delicioso!
Hablamos de un plato calórico por lo será mejor consumirlo a la hora de comer y sin abusar. Así podremos disfrutar de la gastronomía combinando sabores como los del huevo, las patatas y el jamón, de forma responsable. ¿Te apuntas a comer unos buenos huevos rotos con jamón serrano Tello? Seguro que disfrutas como un niño.