SIETE IDEAS MUY FÁCILES QUE TE AYUDARÁN A COMER MEJOR SIN DARTE CUENTA
Si uno de tus objetivos de cada año siempre es comer mejor para cuidarte más pero nunca lo consigues, estás en la misma situación que millones de personas en nuestro país. Seguro que tú también conoces a algunas de ellas.
Sin embargo, podemos asegurarte que vivir mejor a través de la alimentación es una tarea de lo más sencilla, si sabes cómo. Por eso, hoy queremos compartir contigo siete trucos que te van a venir de maravilla. Toma nota y empieza a probarlos. Prometemos que después de unas semanas te sentirás mucho mejor casi sin esfuerzo.
Elige cuánto quieres comer
Los seres humanos somos débiles. Si estás leyendo este artículo, es probable que las tentaciones casi siempre acaben ganándote. A nosotros también nos pasa a veces, por eso lo ideal es elegir cuánto vas a comer antes de ponerte manos a la obra. Aparta la comida en platos individuales y nunca comas de una fuente o del propio envase. Así será más fácil controlar los impulsos que nos llevan a comer más de lo que necesitamos.
Come sano entre horas. Nada de bollería o aperitivos
Si eres de los que se les abre un agujero en el estómago antes de las comidas, no tienes de qué preocuparte. Lo único que tienes que hacer es elegir bien con qué vas a cerrarlo. Los productos loncheados de Tello, como el Jamón Cocido o la Pechuga de Pavo con un bajísimo porcentaje de grasa son estupendos cuando el hambre aprieta. Y siempre son una opción mucho mejor que comer bollería u otros aperitivos calóricos.
La fruta, mejor entera que en zumos
Cuando tomamos fruta, lo mejor es tomarla entera. Lo más habitual es que los zumos contengan dos o tres piezas de fruta o, lo que es lo mismo, mucha más azúcar y mucha menos fibra (la pulpa se queda en el exprimidor) que cuando la consumimos entera. Por otro lado, cuando masticamos se produce una sensación saciante en el estómago mayor que cuando solo bebemos.
Bebe agua. Así de fácil
Cuando tengas sed, bebe agua. Olvídate de los refrescos. Tienen tantos azúcares añadidos que una dieta sana y equilibrada no puede estar más lejos de ellos. Y si no eres muy fan del líquido elemento, recuerda que siempre puedes apostar por el gazpacho o la horchata fresca como sustitutivo ocasional.
Toma chocolate, pero que sea puro
Llevar una vida sana no está reñido con llevar una vida alejada de los postres. De hecho, comer chocolate puede prevenir enfermedades cardiovasculares, mejorar el estado de ánimo y potenciar la memoria. Eso sí, mucho mejor si es negro y no contiene azúcares añadidos.
Haz la compra después de comer
Hacer una lista de alimentos y ceñirse a ella siempre es más fácil si vas a hacer la compra después de haber comido. Así evitarás tentaciones, caprichos que compramos por impulso que casi siempre son poco saludables. Acuérdate: al súper, con el estómago lleno.
Ordena tu nevera. Lo más saludable, más a la vista
Si cuando abres la nevera con hambre siempre coges lo primero que ves, será mejor que lo primero que veas sea de lo más saludable. Poner en primer término las frutas o los loncheados bajos en grasa harán que saciar tu apetito entre horas sea mucho más sano.
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