Ante la preocupación de la bajada de la economía muchos son los inversores que exportan jamones ibéricos a todo el mundo, exportando así nuestra marca España. Pero y nosotros, españoles ibéricos de pura cepa, ¿sabemos distinguir un jamón ibérico de otro importado de Centroeuropa?

Desde Tello queremos reivindicar el valor de lo nuestro, de lo realmente nuestro, y no puede haber nada más español que nuestro jamón ibérico.
Cuando compres uno ten en cuenta estos aspectos para asegurarte que te llevas un jamón ibérico y que no te despisten:

• Grasa; al deslizar los dedos por el jamón debes notar como se hunde los dedos si presionas en la parte grasa del cerdo, así como su sedosidad. Ésta debe ser color casi oro. El cerdo alimentado con pienso dispondrá de una grasa menos tierna y más blanquecina.

• Aspecto exterior; tanto la pezuña como la pieza ibérica son más estilizadas que los jamones serranos o de procedencia no identificada.

• El peso; el peso normal de un jamón ibérico debe estar comprendido entre 6,5 y 8,5 kg, dependiendo de la largura de la pieza, pero no suele sobrepasarlos.

• Precio:Un Jamón ibérico de bellota suele estar en torno a 40€ el kilo, si detectas un jamón ibérico demasiado barato, piensa que quizás no estés comprando aquello que te dicen.

• Y por último no confundas la HU de Hungría con la H de Huelva, busca las etiquetas y si es Tello no tengas dudas!