MASTICA 13 VECES
“Tello te recomienda masticar 13 veces”. Seguro que leyendo esto te ha entrado un ataque de nervios y has pensado que no tienes tanto tiempo como para pensar en la cantidad de veces que se tienen que mover las mandíbulas hasta que el alimento pase por la garganta y ya sea apto para digerirse.
Tampoco es para tanto, creedme, pero sí es un juego que deberíamos hacer en algún momento de nuestras vidas. Plantéatelo para casa, lógicamente en un restaurante no te vas a poner con los dedos a contar, te tomarían por un loco. Piensa en fin de semana, en una comida, una buena comida con todo tipo de alimentos de diferentes texturas (no te estoy diciendo que te pegues un banquete, pero una sopita no es suficiente).
Empieza a ingerir una crema de verduras, y después una carne con ensalada, y ve la diferencia entre la masticación de uno y de otro plato. Es lógico que no todos necesitan el mismo número de veces, pero párate a pensar que una media de 13 masticaciones es lo que deberíamos tener en cuenta.
Este número es el que se considera necesario para “destruir” el alimento o por lo menos para empezarlo a destruir, porque aunque no te lo creas, la digestión empieza en la boca. Necesitamos masticar lo suficiente los alimentos para no hacer trabajar al estómago demasiado. No podemos meternos un trozo de carne en la boca y que fluya con el mismo tamaño, el pobre estómago necesitará un extra para convertirlo en nutrientes, quiero decir, le hacemos una faena para formar ese bolo que después tiene que pasar por el intestino.
Piensa mentalmente durante una comida lo de las 13 veces, sí llámame pesado por los deberes que te pongo, pero verás que con el paso del tiempo empieza a ser algo innato en ti. Venga, venga, 1, 2, 3…
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!