CARNE ROJA, CARNE BLANCA …Y EL CERDO
La semana pasada hablamos del diferente color que una carne puede tener según su envasado, y hoy queremos repasar la clasificación de carnes blanca, rojas y … la de cerdo.
Y es que, efectivamente no sólo el aporte nutritivo tiene que ver con la clasificación de la industria cárnica, también el color de la propia carne toma un papel relevante con respecto a este tema.
Las carnes rojas deben su color al mioglobina, son mucho más jugosas que las blancas por su aporte en grasas saturadas, es sumamente aconsejable para personas con anemia por su alto contenido en hierro y su consumo se recomienda en 3 o 4 veces al mes. Dentro de esta clasificación tenemos a la ternera, buey, toro y los productos que se pueden encontrar en las casquerías.
Las carnes Blancas, por el contrario son menos jugosas pero sus proteínas son de mejor calidad biológica que las rojas. Bajas en grasas y de fácil digestión, son ideales para cuidar nuestro peso y mantener el colesterol. Dentro de este grupo encontramos las carnes de conejo y de aves, como el pollo o el pavo.
¿Y qué pasa con el cordero y el cerdo? Éstas carnes estarán dentro de una u otra categoría dependiendo de la edad del animal y de la parte que consumamos.
Por eso no es de extrañar que te confundas por que escuches a veces que el cerdo es carne blanca o roja.
¿Quieres saber qué partes son las consideradas blancas del cerdo? No te pierdas nuestro Blog, donde te explicaremos sus mejores partes y las mejores formas de cocinarlas.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!