CARNE DE PAVO, MÁS PROTEÍNAS Y MENOS GRASAS
Hace tiempo que el pavo dejó de ser un alimento exclusivo de algunas festividades como Navidad y se ha convertido en uno de los niños mimados de los hogares españoles gracias a sus propiedades y valores nutricionales.
La carne de pavo es muy similar a la carne de pollo, con la particularidad de que al ser una carne blanca contiene muchas menos grasas y es mucho más beneficiosa para mantener nuestro colesterol en unos niveles aceptables. Además, contiene una gran cantidad de proteínas y aporta complejos nutricionales que otras carnes no tienen.
Al igual que la carne de pollo, el pavo posee numerosas vitaminas, caso de la B1, B3, B5, B6, biotina, B12. También contiene ácido fólico y minerales como es el caso del hierro, fósforo, el magnesio, el potasio y el cinc.
El pavo es un alimento cuya inclusión en nuestra dieta ha ido aumentando paulatinamente gracias a que es un alimento magro, fácil de digerir, con un valor calórico moderado y con poco contenido graso (la mayor parte de la grasa se concentra en la piel). Además, está formado en un 20-25% por proteínas.
En resumen, la carne de pavo se ha convertido en un importante bastión de la alimentación familiar gracias a sus características y a los beneficios que aportan a nuestro organismo sus propiedades.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!