Los canelones son perfectos: son sencillos de preparar, deliciosos y a los niños les encantan. Aquí te traemos hoy una magnífica receta de canelones de carrilleras.

Las carrilleras de cerdo son una carne sabrosa y tierna que resulta perfecta para combinar con cualquier plato por su sabor y aroma fuertes y su tacto jugoso. Por ello estamos ante un producto de la industria cárnica ideal para el relleno de los canelones, mezclando así la pasta y la carne, dos grandes pilares de la alimentación.
Lo primero que hay que hacer es trocear en daditos muy pequeños las carrilleras, bien limpias de grasa, y hacer un sofrito con ellas y algo de verdura. Lo ideal es poner a pochar cebolla y cuando ésta esté transparente añadir las carrilleras, un poco de pimiento rojo, algo de zanahoria y una ramita de apio, aunque en este caso cada persona tiene sus propios gustos y puede personalizar el plato.
Mientras la carne se dora bien podemos hacer la bechamel en otra sartén. Para eso echaremos dos cucharadas de aceite de oliva y una de harina, y mezclaremos hasta conseguir una textura similar al chicle. En ese momento, sin retirar del fuego, y sin dejar de remover lentamente, añadiremos leche hasta crear una bechamel con la densidad que deseemos. Añadimos sal y pimienta, y reservamos.
Tras echar los canelones en una fuente para horno es el momento de rellenarlos. La carne debe de estar templada, puesto que si está muy caliente la pasta se hinchará y no quedará bien. Una vez rellenos echamos por encima la bechamel y un poco de queso para gratinar, introducimos quince o veinte minutos en el horno a 180 grados y ya tenemos un plato delicioso y saludable sobre nuestra mesa.