Imaginamos que todos habéis oído eso de “La primavera la sangre altera”, pues sí, el refranero español es sabio, no hay duda. Pero ¿sabes por qué? En Tello te lo contamos.

Durante los cambios de estaciones nuestro cuerpo sufre una adaptación al medio que a veces no es perceptible pero para otros, es traducida a cansancio, mal estar, malnutrición y problemas de sueño, como síntomas de ese cambio. Nuestro cuerpo cambia, se adapta a las nuevas horas de luz, estamos más tiempo fuera de casa y en consecuencia, sufrimos pequeñas modificaciones en nuestro biorritmo interno y en el horario de actividades tan habituales como las comidas.

Las Astenia Primaveral es la denominación utilizada para hacer referencia a este cambio en nuestro cuerpo. Su prevalencia es de una cada diez personas, especialmente a mujeres entre veinte y cincuenta años. Los especialistas nos aconsejan mantener una alimentación cuidada durante estos cambios de estación. Alimentación más saludable, dormir las horas necesarias para una descanso efectivo y practicar ejercicio de manera moderada para generar betaendorfinas, (neurotransmisores de la felicidad) que minimizan los efectos de la astenia, y ya de paso, cuidamos tipin de cara al verano.

Una buena revisión de nuestra dieta proporcionará a nuestro organismo recursos necesarios para mantenernos activos y adaptarnos mejor a estos cambios de temperaturas, luz y niveles de actividad. Mantener una dieta rica en nutrientes esenciales como las proteínas, los hidratos de carbono, vitamina B, sales minerales y agua nos ayudarán a esta adaptación primaveral.

Llega la hora de las ensaladas, productos frescos como las frutas de temporada, las verduras salteadas y las recetas con productos cárnicos bajos en grasa como el pollo, el pavo o el cerdo. ¿Estás preparado para el cambio de estación? ¿Dejarás que la Astenia se apodere de ti?

¡En Tello estamos impacientes por comenzar a disfrutar del buen tiempo y de la buena salud, sin que nada nos lo impida!