A DIETA CON LA PLANCHA: JUGOSO Y SABROSO.
A menudo recurrimos a usar la plancha para cocinar sano y aún más, cuando nos encontramos a dieta, ya que nos permite elaborar platos bajos en calorías y grasas.
En Tello hemos oído con pesar, muchas veces eso de; “¿A la Plancha otra vez?” . Cocinar el pollo, por ejemplo, a la plancha, no tiene porqué ser aburrido ni monótono. Podemos jugar con muchos trucos para cambiar el sabor y dar un toque nuevo a cada plato sin recurrir a salsas ni abundantes cantidades de aceite o grasas.
Un problema del que muchos nos quejamos es que al usar la plancha, por norma general, los alimentos tienden a resecarse más y perder el sabor. Os traemos varios trucos para evitar que esto suceda y hacer cada día un nuevo plato sin renunciar ni al sabor, ni a la dieta.
Un aspecto a tener en cuenta, cuando elegimos este método para cocinar, es el grosor de la pieza que vamos a elaborar. Si el pollo, cerdo o la ternera es gruesa, deberíamos poner a fuego lento la plancha e introducir el filete con una temperatura media y mantenerla, para que así, no quede poco hecho. En cambio, si el filete es muy fino, podremos tener la plancha a alta temperatura para que no se reseque la carne.
Puedes optar por rociar los alimentos con aceite, o una mezcla de aceite, limón, ajo y especies aromáticas, en lugar de echarla directamente en la plancha. Por un lado tendrás una carne más sabrosa desde el interior y no se perderán sus jugos naturales. Por otro lado, también evitarás utilizar aceite en exceso y cuidar así tu línea.
A la hora de voltear el filete en la pancha, es recomendable el uso de una espátula en vez de pinchar la carne y perder parte de los jugos y nutrientes.
Otro truco es no salar la carne antes de cocinar, sino durante la elaboración al fuego. La sal, también reseca la carne al propiciar la pérdida del jugo, el sabor, las vitaminas y los minerales. El mejor momento para añadirla es cuando damos la vuelta al filete. Al añadir la sal al gusto, incluso sellamos la propia pieza para que quede aún más sabrosa.
Para terminar, sin duda, os recomendamos como mejor guarnición a los vegetales: Calabacines, pimientos asados, unas rodajas de tomate, cebolla…. Se nos hace la boca agua…
Ahora sí, que sí… ¡Da gusto estar a Dieta con Tello!
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