Cuando cocinamos para nosotros mismos, para la familia o cuando vienen invitados. La carne forma parte de nuestros menús diarios y de nuestras propuestas más gourmets en las ocasiones especiales. Por eso, si quieres ser un anfitrión de altura, te recomendamos tomar nota de estos consejos para cocinarla.
Tips para potenciar su sabor y jugosidad
- Sazonar. Cuando cocinamos carne, es mejor echar la sal al final, para evitar que quede demasiado seca y pierda jugosidad. Especialmente en filetes y barbacoas.
- Marinar. El marinado antes de su cocinado le aporta un sabor y un toque diferente y va a hacer que la carne quede más jugosa y tierna.
- Adobar. Es una forma fantástica de conseguir que cualquier pieza de carne tenga un sabor exquisito. Para hacerlo, solo necesitas escoger los ingredientes para adobarla, dejarla durante una hora y lista para cocinar.
Antes de cocinar atemperar:
Cualquier carne agradecerá que la dejes a temperatura ambiente durante una hora antes de cocinarla. El resultado es una carne mucho más jugosa que va a soltar menos agua durante la cocción.
Según el tipo de carne y cocción:
- Filetes tiernos. Hay partes del cerdo que son algo más secas, por lo que para aumentar su ternura puedes envolverlas en papel transparente y golpearla con un mazo de cocina, así como hacerles pequeños cortes superficiales para que se cocine antes y se seque menos.
- En el horno. Es mejor tenerlas más tiempo a baja temperatura (unos 140º), que menos a temperaturas más altas (200º), para que la carne se cocine de forma uniforme y quede sabrosa y rosada.
- Guisos. Para que la carne de cerdo quede más tierna en los guisos, el mejor truco es darle el tiempo necesario hasta que las fibras queden como una gelatina que harán nuestro guiso jugoso. Otro truco muy eficaz, es añadir un poco de alcohol en la cocción (vino, brandy o cerveza).
- Carnes picadas. Filetes rusos, albóndigas, lasañas, etc… La carne picada se daña muy rápidamente y además se oxida enseguida Por ese motivo, es importante utilizar carne recién picada y sazonar antes de cocinarla para que impregne el sabor de los condimentos.
- Empanados. Puedes utilizar dos formas de empanado, pan rallado y huevo o, si quieres un empanado más crujiente pasarla por harina, después huevo y termina con el pan rallado. Además, al pan rallado le podemos añadir todo tipo de especias o condimentos para darle un toque diferente.
Aplicando estos pequeños cambios podrás garantizar unos platos que marcarán diferencia a la hora de comer carne de cerdo.